martes, 10 de agosto de 2010

Le pedi que se quedara, pero no me escucho. Se fue antes de que yo hubiera tenido la oportunidad para decir las palabras que habrían arreglado las cosas que estaban rotas. Pero ahora es demasiado tarde, el se ha ido. Cada noche lloras solo, hasta decirme pensando ¿Por qué me pasa esto a mi? ¿Por qué tiene que ser cada momento, tan dificil?. Tan dificil creer que no todo esta perdido esta noche, solo dame otra oportunidad para hacerlo bien. Quizas no lo haga durante la noche, no me iré a casa sin ti. El sabor de su respiracion, nunca lo supararán y los ruidos los ruidos y besos que me hacían mantenerme despierta. El peso de las cosas que quedaron sin decirle se acumularon, tanto que permanecen con nosotros cada día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario