
Paseo por las calles como una alma en pena. Sin saber que hacer, ni que decir (desgraciadamente como siempre).
Sin saber afrontarlo.
Ya he pasado por esto alguna vez. No sé porqué sigo lamentandome.
Con la mirada perdida en la nada, todavía no pienso a donde voy. Creo que no lo sabré nunca.
Sin parpadear algo húmedo me resvala las mejillas.
Me friego los ojos y niego con la cabeza al pensar en ti de nuevo. Photo: me
De repente aparece esa falsa cómplice que ahora me acompaña, esa soledad que me recuerda que voy si nadie por la calle, sin ti a mi lado riendo. Yo cogida de tu brazo, sintendo esa calidez que tanto me reconfortaba.
Intento sonreir, tontamente. Soy estúpida.
Paso por delante del parque que habituábamos y lloro de nuevo. Ese vacío que me causa tu asuencia se hace notar cuando me siento en ''nuestro banco''.
Intento difuminar tus recuerdos, casi imborrables, y sentada en silencio dejo pasar las horas, anhelando que vuelvas.
Las horas se convierten en segundos, y miro el atardecer en el cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario