Soliamos pasear y mirabamos el mar mientras escuchabamos como las olas chocaban entre si, soliamos correr para espantar a los pajaros que pasaban por ahi. Y era nuestra caminata diaria, nuestro momento (eterno) donde nos amabamos como queríamos, nadie nos miraba, donde reiamos fuerte muy fuerte, corriamos y gritabamos, nadie nos miraba, no habia nadie al rededor. Y se puede decir que tambien nos conociamos, aprendiamos del otro, tantas cosas aprendi creo que todavia las recuerdo. y nuestro pies se mojaban y el cielo era despejado. Soliamos hacer eso todos los dias, pero ya no. Aunque hoy a la tarde viniste, despues de mucho, a buscarme y nos fugamos a nuestro lugar, con nuestro amor.