Quizás fué que es hoy aún el día que te domina el vicio y la perdición. Pero ya no hay nada que puedas hacer, ni nada que yo pueda hacer para que las heridas que se vuelven aún más profundas con el tiempo sanen. Puedo ocultarlas, olvidas... Pero es imposible evitar que cada tanto vuelvan aún más abiertas y el pasado vuelva a condenar. Pero la vida sigue, y quizás este dolor no pase pero la felicidad la puedo encontrar en otras cosas de la vida. Una mirada, un abrazo... o quizás, sólo quizás, una sonrisa.